Previo al inicio de la temporada había sido invitado al Spring Training de MLB, para tratar de conseguir que le fuera asignado un número para poder trabajar en el big show. Pero por problemas de visado llegó tarde, sólo trabajó par de encuentros del Spring Training.
Durante la temporada regular, Parra estuvo presente en 147 desafíos, desempeñándose en diferentes posiciones de campo. Ya sea en tercera base, segunda base, primera base o como el encargado de sentenciar las bolas y los strikes, Parra mostró su versatilidad y experiencia en el arbitraje. Además, dejó un promedio de tiempo por juego trabajado detrás del home de dos horas y 44 minutos, demostrando su eficiencia en el campo.
A lo largo de la temporada, Parra expulsó a cinco jugadores, manteniendo la disciplina y el orden en el juego. Trabajando junto a compañeros de grupo como Austin Jones y Jen Pawol, Parra se destacó en su labor, mostrando su profesionalismo y liderazgo en el campo.
Además de su trabajo en la temporada regular, Parra tuvo la oportunidad de arbitrar en la postemporada, participando en la serie final de la International League entre Durham y Norfolk. En esta serie, Parra también fue jefe de grupo.
Parra también tuvo la oportunidad de trabajar en el juego final entre Norfolk y Oklahoma City, donde nuevamente se desempeñó como jefe de grupo y estuvo como auxiliar de primera base. Con compañeros de grupo como Jen Pawol, Matthew Brown y Dexter Kelley, Parra demostró su calidad como árbitro en un escenario importante.
Con su destacada temporada en ligas menores, Jonathan Parra ha demostrado su habilidad, dedicación y liderazgo como umpire venezolano. Su experiencia en el campo y su participación en la postemporada son un testimonio de su talento y pasión por el arbitraje de béisbol. Sin duda, Parra seguirá dejando su huella en el mundo del arbitraje, con la esperanza de poder llegar al "big show" en un futuro cercano.
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